Zalla trasladará al ministerio de Transporte las aportaciones ciudadanas sobre las obras ferroviarias en Aranguren, ideas vecinales que incluyen un paso entre Mendialde y la Avenida de los Trabajadores y un nuevo acceso en la rotonda de Orive. Las reuniones individualizadas mantenidas por el alcalde y el teniente de alcalde con residentes en la zona afectada han servido para conocer el sentir de los vecinos de Aranguren con respecto a los proyectos ferroviario y de defensa contra inundaciones. El Ayuntamiento de Zalla ha tomado nota de las aportaciones, que hará llegar al ministerio de Transporte.
Las actuaciones previstas en Zalla contarán con una inversión de 31 millones de euros y posibilitarán “que más de mil personas dejen de vivir en zona inundable y la eliminación de todos los pasos a nivel (hasta doce)” de este núcleo.
Un paso entre Mendialde, la Avenida de los Trabajadores y el camino de la iglesia, un nuevo acceso en la rotonda de Oribe hacia la parte de San Juan, la Inmaculada, el frontón y el centro médico son algunas de las sugerencias ciudadanas recopiladas. Durante este proceso de escucha también se han entregado al Ayuntamiento las 1.289 firmas recibidas contrarias al proyecto, que “se valorarán igual que el resto de aportaciones”. “Por el momento, se ha podido constatar que 293 de estas firmas pertenecen a personas residentes en Aranguren, y 366 a personas residentes en el resto del municipio, mientras que las 630 restantes corresponden a personas que ni siquiera residen en Zalla”, precisan fuentes municipales.
El miércoles se cerró el periodo de alegaciones del proyecto que persigue evitar las crecidas del Kadagua. En paralelo, el ministerio para la Transición Ecológica está analizando el estudio informativo del proyecto ferroviario y su posible impacto ambiental. Una vez que URA y el gobierno central difundieron los detalles de sus respectivos proyectos, el Ayuntamiento de Zalla habilitó un horario de reuniones ciudadanas para que los vecinos de Aranguren compartieran sus dudas. En especial, las referidas a la afección a propiedades de personas afectadas. El Ayuntamiento se declara “consciente” de que las actuaciones, “aunque beneficiosas para miles” de habitantes, repercuten “negativamente contra bienes inmuebles (casa, piscina...) de personas concretas y pueden generar molestias e inconvenientes”. Por eso, se ha contactado con las personas damnificadas para ayudarlas y mediar con las demás instituciones para que puedan ser resarcidas justamente”, aseguran.
Las intervenciones para controlar los desbordamientos del Kadagua “pondrán fin a situaciones como las vividas a consecuencia del episodio de intensas lluvias en 2015”. Y la supresión de los pasos a nivel “solucionaría una de las principales necesidades de Zalla en materia de seguridad”, ya que en los últimos cinco años han ocasionado cuatro accidentes que se han cobrado dos vidas. Además, “la eliminación de más de 1,4 kilómetros de vía y la unión de las dos líneas hará que Aranguren deje de estar dividido en tres zonas y generará nuevas zonas de esparcimiento en los entornos de San Juan y La Inmaculada”.
Producto de “la coordinación y trabajo conjunto entre el Consistorio, la Agencia Vasca del Agua (URA) y el ministerio de Transportes”, las actuaciones en su conjunto supondrán una inversión de 31 millones de euros provenientes del propio ministerio de Transportes, la propia URA, el Ayuntamiento de Zalla y los Fondos Next Generation de la Unión Europea”.