Según desveló Marcelino la víspera de recibir al Barcelona, la previsión de los servicios médicos del club hablaba de que Unai Vencedor no estaría en condiciones de jugar contra el Espanyol, cita fijada entonces para el viernes 4 de febrero. Esto significa que el centrocampista se perderá el partido con el Real Madrid por una plaza en las semifinales de Copa, colocado el jueves 3 y que desplaza al lunes 7 el mencionado cruce con el Espanyol. Vencedor se lesionó en Mendizorrotza a primeros de enero y ya ha causado baja en cuatro compromisos. Probablemente esta ausencia se extienda a los dos encuentros aludidos, de modo que su reaparición se produciría el 14 del mes en curso, en la visita al Mallorca. Los encargados de suplirle han sido Zarraga y Vesga, los únicos centrocampistas específicos de la plantilla junto a Dani García, que lo ha jugado absolutamente todo en este denso tramo del calendario.
El entrenador no cuenta con más alternativas para relevar a Vencedor, fijo en el esquema. La experiencia más reciente demuestra que tanto Zarraga como Vesga son recursos muy válidos. En el plano personal han dado un buen rendimiento y con ellos en el once o entrando en la segunda mitad, el Athletic ha ganado tres de los cuatro últimos partidos: al Atlético de Madrid (1-2) en la semifinal de la Supercopa, al Barcelona (3-2) en los octavos de final de Copa y al Rayo Vallecano (0-1) en jornada liguera. La derrota se registró en la final de la Supercopa con el Madrid (0-2). La opción preferente ha sido Zarraga, con tres titularidades, mientras que Vesga solo jugó de salida en el torneo copero. Ambos han contado con minutos en todos estos duelos.
Aún es pronto para conocer las intenciones de Marcelino de cara a lo más inminente, el clásico con el Madrid, no obstante a los datos apuntados se debe añadir que Zarraga fue titular en los tres envites con el Madrid apelotonados en el corto espacio de mes y medio. También es verdad que su ubicación no siempre ha sido la misma. En los dos más lejanos, en diciembre, Zarraga fue la baza que dispuso el técnico para tratar de equilibrar el poderío "técnico y táctico" que Carlo Ancelotti concentra en la zona ancha. La variante consistió en mantener a los habituales Vencedor y Dani García y poner a su lado a Zarraga ejerciendo de interior derecho, posición que suele corresponder a Berenguer o a Nico Williams, de corte más ofensivo, más extremos que medios.
Una fórmula novedosa, la de reunir tres centrocampistas, que no se ha repetido ningún otro día de inicio. Sabida es la fidelidad que Marcelino profesa al 4-4-2, sistema donde en teoría los jugadores de banda son atacantes, si bien Muniain casi nunca arranca pegado a la cal y de ello se vale el equipo para compensar su inferioridad numérica en la sala de máquinas para atacar. Son bastantes los rivales que emplean un 4-3-3 para ganar en presencia en torno al círculo central. Uno de ellos, el Madrid con ese trío paradigma de fiabilidad que forman Modric, Casemiro y Kroos.
La participación de Zarraga al lado de Vencedor y Dani García suponía en la práctica reconocer la conveniencia de reforzar dicha línea para impedir que los medios merengues controlen a su gusto el ritmo del juego. De ahí que no pueda descartarse que el jueves Marcelino se incline por alinear de golpe a Zarraga, Dani García y Vesga. No está de más recordar que con tres medios en acción, el Athletic estuvo más cerca de batir al Madrid, muy cerca en realidad. Mostró un perfil más afilado, generó un alto número de ocasiones como lo prueba que en el primero de los cruces Courtois se erigiera en el elemento más destacado de los suyos.
En Arabia, la historia fue distinta, el Madrid se impuso con cierta comodidad. Si no dio síntomas de sentirse agobiado por el empuje rojiblanco fue porque no existió. En esta oportunidad Marcelino prefirió recuperar su disposición favorita, dos medios nada más, Zarraga y Dani García, y en el ala diestra optó por Berenguer, que en el descanso sería reemplazado por Nico Williams.
Lo que vaya a deparar el encuentro que por este curso pondrá el cierre a la serie del clásico Athletic-Madrid es impredecible. Material para el análisis y la preparación del evento hay de sobra después de 270 minutos donde la relación de fuerzas no ha obtenido un reflejo ajustado en los marcadores. El jueves confluirán muchos condicionantes, entre los que estará la apuesta de Marcelino y en concreto el diseño del centro del campo, con Zarraga como opción preferencial, pero no solo. Por encima de dibujos y futbolistas, se antoja que la actitud será crucial: aunque el desenlace haya sido desfavorable en todos los precedentes, ha quedado claro que no es lo mismo ir a buscar al Madrid a su terreno que concederle margen para que maniobre.
la cifra
830
En su segunda campaña en el equipo, la participación de Oier Zarraga describe una tendencia ascendente. Hasta noviembre jugó de seguido, aunque solo asomó en la alineación inicial una vez en catorce partidos. Entre diciembre y enero ha sido titular en la mitad de la docena de citas que ha tenido el Athletic. Suma 830 minutos en 21 apariciones.