El presidente de Ucrania aseguró ayer que “está convencido” de que “es el momento en el que la destructiva guerra de Rusia debe y puede ser parada”, en una intervención por videoconferencia en la cumbre de líderes del G20. “No permitiremos a Rusia que tome un respiro, reconstruya sus fuerzas y luego comience un nuevo episodio de terror y desestabilización”, señaló Zelenski
El presidente ucraniano realizó su intervención tras regresar de Jarsón, donde desde el pasado sábado las fuerzas ucranianas recuperaron el control de la ciudad. “Jersón es el único centro regional que Rusia logró ocupar desde la invasión del 24 de febrero. Y ahora Jersón está liberada”, enfatizó.
Zelenski rechazó con contundencia hacer concesiones a la parte rusa y elaboró una serie de propuestas que fueron presentadas a su vez a los líderes del G20 en un documento en la sala, según advirtió en el discurso.
Las propuestas incluyen asegurar la seguridad en materia nuclear, ante las amenazas de Rusia y contener la “bomba radiactiva” que supone la planta nuclear de Zaporiyia, bombardeada por Rusia. Asimismo, urgió a buscar medidas para asegurar “el derecho a la alimentación de cada persona en el mundo”, acuerdo al que llegaron Moscú y Kiev el pasado mes de julio para permitir la exportación de cereales ucranianos y que expira el sábado. También se refirió a la necesidad de asegurar la “seguridad energética”, ante el intento de Rusia, dijo, de “convertir el frío en un arma contra millones de personas”. Zelenski pidió la liberación de todos los prisioneros y deportados, la implementación de la Carta de la ONU para restaurar la integridad territorial ucraniana, la retirada de las tropas rusas y cesar las hostilidades.