El Ayuntamiento de Zizur Mayor está estudiando la colocación de cámaras de videovigilancia en el municipio con el objetivo de mejorar la seguridad y responder a una demanda ciudadana tras los sucesos que, en las últimas semanas, se saldaron con la agresión a un comerciante. El alcalde, Jon Gondán (Geroa Bai) ha avanzado que se trata de una medida que se debatirá en el pleno del próximo jueves 30, en el que tratarán de habilitar una partida presupuestaria de unos 150.000 euros para instalar un total de 65 dispositivos.
"Estamos trabajando porque ha habido problemas y nos lo están pidiendo los vecinos. Ha habido reuniones con la jefatura de Policía Municipal, hosteleros y comerciantes y se planteó esta posibilidad pero todavía tenemos que habilitar la partida y estudiar después cuántas cámaras instalar y dónde", explica Gondán, que asume que "puede ser el momento porque hay una demanda". Se baraja hacerlo en los accesos y salidas del municipio, con lectores de matrículas, y también en zonas más transitadas como el entorno del ayuntamiento y las instalaciones deportivas. "Es algo que se ha hecho en otros ayuntamientos, aquí además realizamos desde el área de Igualdad un informe sobre los puntos negros y de mejora y parte del planteamiento de instalar las cámaras vendría a completarlo".
Desde AS Zizur se han mostrado contrarios a la medida propuesta por el área de Seguridad Ciudadana. "Técnicamente desde Alcaldía se justifica la medida en el hecho de que en los últimos meses se ha creado una alarma social en el municipio por unos hechos aislados que han podido generar cierta inseguridad ciudadana, a lo que en opinión de AS Zizur no se puede responder sin previamente tener un debate social al respecto", han valorado en un comunicado.
El grupo acusa al alcalde de actuar "a prisa y corriendo, coartando toda posibilidad de debatir una medida tan controvertida que puede llegar incluso a vulnerar el derecho a la intimidad del conjunto de la ciudadanía". Dicen que en el mes de agosto se informó en Comisión que se iba a estudiar la posibilidad de poner cámaras de videovigilancia "y en septiembre nos encontramos que ya tienen todo decidido", han dicho, tras criticar "que se desconozca el coste anual que va suponer la medida" y demandar una consulta ciudadana "para abrir un verdadero debate social sobre la medida".
A este respecto Gondán ha señalado que "es algo que no tiene ningún sentido, dado que son los propios vecinos los que, junto a los comerciantes y hosteleros, están demandando medidas de seguridad". Tal y como ha valorado, "hay una mayoría municipal que estaría a favor de la iniciativa".
Desde EH Bildu han valorado también una iniciativa que, consideran, "no está justificada, no se ha hecho un estudio serio sobre su conveniencia y resultado y no se ha realizado un trabajo preventivo como la iluminación de puntos oscuros", han explicado en un comunicado. Las cámaras se quieren colocar como medida de seguridad, señalan, "pero el problema de fondo creemos que está en otros parámetros. Como componentes del equipo de Gobierno pedimos una paralización y reconsideración de la medida porque pensamos que el pueblo tiene calidad de vida en comunidad. Es fácil socializar y también hay tranquilidad a pesar de lo ocurrido este verano, han dicho, y recuerdan que propusieron en pleno una mesa de trabajo con diferentes colectivos para abordar la problemática "porque pensamos, como en otras localidades ha quedado claro con otros grupos políticos, que el problema no es sólo policial".