La apertura de las puertas del palacio Zulueta para acoger a los funcionarios de las sociedades municipales de Ensanche 21 y Gilsa precisará de un intenso trabajo de adecentamiento de las dependencias en su interior. El inexorable paso del tiempo y los seis años que lleva el señorial caserón vacío y sin acoger ningún tipo de actividad, están generando un deterioro en diferentes partes, hasta el punto de hacer necesaria una "rehabilitación importante", según esbozó ayer el concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai.
La reciente operación inmobiliaria liderada por Amvisa para hacerse con el inmueble de Gure Txokoa, en el Paseo de La Senda, y ubicar allí la nueva sede de la sociedad municipal de aguas obliga al Ayuntamiento de Gasteiz a un movimiento de fichas.
La institución ha optado por Zulueta como destino de los trabajadores de Ensanche 21 y Gilsa, logrando al mismo tiempo, llenar de contenido y actividad este caserón, construido a comienzos del siglo XX, y que en el año 2015 cerró sus puertas pese a los múltiples y fracasados intentos de reactivar este caserón.