Gipuzkoa

Zumarraga: Iñigo Mendizabal: un dolor de muelas para los bancos

Iñigo Mendizabal, en su despacho.

El abogado zumarragarra Iñigo Mendizabal se ha convertido en un azote para los bancos. Cuando comenzaron las reclamaciones relacionadas con las cláusulas suelo, vio una oportunidad de trabajo y desde entonces ha ayudado a decenas de vecinos de Zumarraga y alrededores a luchar contra los bancos y recuperar su dinero.

Mendizabal trabajó en Urretxu y en Eibar, antes de ponerse por su cuenta. "Me especialicé en Derecho Bancario. Cuando empezó el tema de las cláusulas suelo, me metí de lleno en ello. Vi que había mucha gente que había firmado una hipoteca, pero no tenía ni idea de lo que había firmado. Empecé a trabajar con familiares y amigos, consiguieron recuperar su dinero y el boca a boca hizo que viniera más gente. Ha pasado mucha gente por aquí, de toda Gipuzkoa, pero mucha menos de la que debería".

Añade que la gente tiene muchas cláusulas en sus hipotecas y desconoce su existencia. "Vienen aquí con su escritura y vemos si hay algo abusivo. La primera consulta es gratuita. Si existe algo abusivo, les ofrezco la oportunidad de seguir adelante. Todos los bancos han seguido la misma política. Se puede decir que ha habido una especie de pacto, pues muchas escrituras son casi iguales. Son cláusulas que están impuestas antes de que el cliente llegue al banco y que no se negocian. Ahí está la clave".

Gastos de hipoteca

En la actualidad está trabajando, sobre todo, con los gastos de hipoteca, la comisión de apertura y el IRPH. "Lo de los gastos de hipoteca está muy claro: pagamos por unos documentos que el banco utiliza a veces para ir en contra nuestra. Pagamos una escritura para hacer público que se ha iniciado una relación entre el banco y el cliente. ¿El cliente quiere que sea público? Al cliente le da igual. Si el banco quiere ejecutar un desahucio, necesita esa escritura. Ya que el interesado en que exista esa escritura es el banco, es él quien debe pagarla. La comisión de apertura tampoco tiene sentido: no tiene sentido que te cobre el estudio que ha realizado para determinar si te concede la hipoteca o no".

Mendizabal añade que hay mucho trabajo y que el proceso es lento. "Mucha gente no viene por miedo o por pereza y ese es, precisamente, el objetivo del banco: que nos dé pereza. Para ello, a veces alargan lo máximo posible el proceso. Por ello, le ofrezco a la gente encargarme de todo. Si el tema llega al juzgado, el cliente no tiene que ir allí. Firma un poder y punto. Todo queda en mi mano hasta que finaliza el proceso. Hay casos que se solucionan en seis meses y otros que se alargan más de tres años. Los juzgados están saturados, pero a los bancos les da igual. Saben que si la gente cobra enseguida, habrá efecto llamada".

22/02/2022