En Zumarraga los niños nacen con un pan debajo de un brazo y un árbol debajo del otro: todos los años el Ayuntamiento ofrece a los padres de los niños nacidos el año anterior la oportunidad de plantar un árbol. Cada árbol suele llevar el nombre del niño que lo ha plantado y la familia puede seguir de cerca su crecimiento. El acto de este año tuvo lugar ayer, en el parque situado debajo del hospital comarcal.
Se trata de una iniciativa que se enmarca dentro de las acciones de la Agenda 2030. Los niños y sus padres colaboran dotando de una mayor superficie arbórea a Zumarraga.
Coordinado desde el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento, el Zuhaitz Eguna es un día simbólico que se celebra en torno al Día Forestal Mundial (21 de marzo).
Con este acto se pretende recordar a la ciudadanía, en especial a los más jóvenes, la necesidad de mantener y aumentar las áreas verdes, protegiendo y conservando la naturaleza y entendiendo que dentro de unos años será de ellos de quien dependerá el futuro de nuestros bosques.
Además de ser una iniciativa con gran aporte medioambiental, es un acto simbólico y entrañable, pues los árboles representan la vida, la misma vida que han dado estas madres y padres a sus hijas e hijos. Con este acto se representa esa unión simbólica y se conciencia de la importancia de cuidar la tierra, tanto como a los niños.
55 familias
En 2022 fueron 55 los niños que nacieron en Zumarraga y todos ellos fueron invitados a participar en el acto de ayer. En la plantación de árboles y posterior aperitivo participaron 30 de esas 55 familias invitadas. Plantaron robles, abedules y arces.
Desde el Ayuntamiento de Zumarraga quieren dar las gracias a todos los que participaron en el acto de ayer y esperan que los árboles crezcan tanto y tan rápido como los niños.