El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha afirmado este domingo que hubiera sido "conveniente" que la transición tras el estado de alarma fuera "menos abrupta". Además, ha apuntado que la respuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la carta que el lehendakari, Iñigo Urkullu, le trasladó para prorrogar este instruimento excepcional, no se produjo hasta la tarde del pasado viernes, por lo que "no ha habido mucha posibilidad de diálogo ni acuerdo".
En una entrevista concedida a Cadena Ser, Zupiria ha analizado el decaimiento del estado de la alarma en la pasada madrugada, y ha considerado que "parece que ha sido una entrada tranquila en el nuevo escenario".
Tras señalar que habría sido "conveniente" que la transición fuera "menos abrupta", ha advertido de que en el caso de Euskadi las próximas dos tres semanas son "importantes" para que la tasa de incidencia de la covid-19 y la presión en las UCIs descienda.
"Llegar a ese escenario de primeros de junio más protegidos hubiera sido más positivo, pero hay lo que hay, y lo que ha finalizado es el estado de alarma no la pandemia", ha afirmado, para añadir que, por ello, será necesario "seguir teniendo cuidado, siendo conscientes de que con la vacuna tampoco finaliza la pandemia".
Ante la posibilidad de que se dé un incremento de los contagios, Zupiria ha reconocido que "siempre cabe hacer una reflexión del momento que se vive, analizar los datos epidemiológicos y tomar nuevas decisiones". "Esas decisiones podrían ser más restrictivas o para aligerar la situación. Todo dependerá, como ha sucedido estos meses, de la evolución de la pandemia y del análisis de los datos por parte de los técnicos", ha concretado.
Respuesta de Sánchez
Por otro lado, ha recordado que la petición del lehendakari al presidente del Gobierno central para que "el paso del estado de alarma a otra situación fuera progresiva" se ha venido haciendo desde "hace muchas semanas". "El decaimiento del estado de alarma y el pronunciamiento tan rotundo del TSJPV no dejaba mucho margen para tomar otras decisiones", ha justificado.
Asimismo, ha incidido en que Urkullu solicitó a Pedro Sánchez por carta "un escenario diferente", de tal forma que "una opción era extender el estado de alarma en todo el estado, otra encontrar un mecanismo bilateral entre Euskadi y el Estado para gestionar la situación o incluso abordar la reforma de las leyes orgánicas que permitirían adoptar decisiones en el ámbito de la salud".
"Lo cierto es que la contestación del presidente Sánchez no llegó hasta las tres de la tarde del viernes, una hora antes de la reunión del LABI. Por lo tanto no ha habido mucha posibilidad de diálogo y acuerdo", ha lamentado.
Respecto a la iniciativa de EH Bildu para reprobar a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, el portavoz del Ejecutivo lo ha enmarcado en una "estrategia que no es de ahora". "La pusieron en práctica en la primavera del pasado año cuando la consejera era Nekane Murga. Ahora es Gotzone Sagardui y continúan con una actuación muy beligerante contra el gobierno", ha lamentado, para añadir que la coalición antepone "una estrategia de confrontación a la búsqueda de acuerdos o diálogo".