El Gobierno vasco se ha propuesto aportar sosiego a la gestión de la seguridad en la comunidad autónoma vasca. El propio Imanol Pradales había situado esta cuestión entre sus prioridades durante la campaña electoral, el consejero Bingen Zupiria ha reconocido la percepción de inseguridad que existe en determinados barrios y, finalmente, se están dando pasos para mejorar las condiciones laborales de la Ertzaintza. Este asunto era uno de los focos de desgaste del anterior Gobierno vasco, y provocó protestas muy visibles e incluso el nacimiento de un colectivo asindical. Si Zupiria ya consiguió reactivar el diálogo y alcanzó un acuerdo con los sindicatos ErNE, Esan y Sipe para actualizar varios complementos salariales y hacer posible un aumento de al menos 4.200 euros anuales, el consejero abrirá este miércoles una segunda negociación para que el número de agentes de la Ertzaintza pueda alcanzar los 8.000 en 2030, la cifra máxima que permite lograr el acuerdo bilateral firmado con el Estado español en la Junta de Seguridad en el año 2005. Los sindicatos habían marcado con rojo esta demanda y venían denunciando las “horas extra” por falta de manos. Zupiria cifró este martes en 7.278 el número de ertzainas a fecha del 31 de diciembre de 2024.
Zupiria realizó su anuncio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. En concreto, anunció la reunión, este mismo miércoles, del Consejo de la Ertzaintza para negociar el Plan de Empleo con el objetivo de alcanzar los 8.000 efectivos en 2030, un horizonte que va más allá de la actual legislatura y del año 2027 que se había señalado inicialmente en una iniciativa aprobada en el Parlamento por PNV, PSE y PP. El consejero destacó la complejidad de esta tarea, que va a exigir la convocatoria de ofertas de empleo y procesos de promoción para ascender a ertzainas y que queden así vacantes en la escala básica, y formar a nuevos agentes para cubrir los puestos que vayan dejando las personas que se jubilen. Esas jubilaciones provocan que, para calcular el número de agentes que faltan para llegar a 8.000, no baste con restar los 7.278 de diciembre. Zupiria solo dio la cifra de agentes al cierre de 2024 y no la del número de efectivos que hacen falta para alcanzar el tope, sino que se reservó la cifra para abordarla en privado con los sindicatos.
A partir de ahí, quedó también abierta la posibilidad de cubrir plazas con efectivos que no sean policías pero que sí formen parte de la Ertzaintza. A simple vista, puede causar extrañeza, pero lo que hizo el consejero fue remitirse a un decreto que ya existe, el decreto 156/2022, de 20 de diciembre, de regulación de la escala de facultativos y técnicos de la Ertzaintza, que da lógica a esta posibilidad: esa normativa permite que se incorporen personas con un conocimiento científico, forense o de asistencia psicológica. El Gobierno vasco admite que, hasta la fecha, prácticamente no se ha utilizado. Es una nueva vía que se dispone a explorar para seleccionar puestos más técnicos.
Internado de Arkaute
Zupiria tiene que canalizar las propuestas a través del Plan de Empleo, que se debe someter a negociación. El objetivo es llegar a la cifra de 8.000 en 2030 “y mantener esa dimensión en el tiempo, como instrumento para garantizar la seguridad en Euskadi”. El Gobierno vasco ofreció algunas pinceladas dentro del margen que tiene para no romper la discreción: el plan incluirá un análisis de las necesidades de personal desde el punto de vista numérico pero también cualitativo por las funciones que hay que cubrir, identificará las diferentes formas de solventar esas necesidades, habrá nuevas ofertas públicas de empleo y cursos de ascenso, y se contempla la posibilidad ya citada, desarrollar la escala de facultativos y técnicos del decreto de 2022.
Zupiria añadió que “Arkaute tendrá una importancia capital” tanto en los ascensos como en la formación de nuevos agentes, hasta el punto de que propondrá a los sindicatos recuperar el formato de internado que languideció con el coronavirus. Habrá que acondicionar espacios para dormir, ampliar el servicio de comedor, habilitar nuevas aulas, reforzar el profesorado y el vestuario. Se trata de “generar confianza y cohesión” y “ofrecer competencias transversales”. El Ejecutivo vasco puso en valor que está dando un paso más para cumplir el punto 38 de su programa de gobierno sobre el diálogo con la Ertzaintza. El pacto regulador con el aumento de complementos irá pronto al Consejo de Gobierno.